En Venezuela la población infantil, resulta una opción frecuenta para personas de escaso recursos económicos, sectores sociales marginales, en condiciones de miseria, condiciones de violencia extrema, violencia intrafamiliar vean la prostitución como una puerta abierta para escapar de su realidad.
Lamentablemente esta tendencia va en aumento, la crisis económica, política, familiar y social, son factores que determinan en buena medida las facilidades de grupos delictivos de aprovecharse de esta problemática, buscando el lucro a trabes de la prostitución de menores. Sin embargo hay muchos casos en donde la acción viene dada por secuestro de menores, engaños, adicción a las drogas, y en el peor de los casos la venta de niños para esta triste realidad.
Un estudio realizado en la Prefectura de Caracas, demostró que de cada 40 mujeres 25 son menores de edad y que al menos existen 30 hombres en las mismas condiciones, situación realmente alarmante para un país como el nuestro. En la medida en que aumenta la pobreza, el desempleo y los conflictos sociales, también incrementan los casos de niñas, niños y adolescentes que son explotados a través de la prostitución infantil, que son sometidos bajo amenazas de quitarle la vida, de hacer daño a sus familias o en algunos casos de quitarles el sustento. De allí pues que la incidencia de este fenómeno en la población infantil sea realmente abismal dentro de la población venezolana, muchos intentos han existido de erradicar este problema, con planes sociales y medidas de prevención, pero hoy en día es muy difícil controlar esta realidad y para ello deben tomarse medidas aun mas eficaces de abordarla.
Lamentablemente esta tendencia va en aumento, la crisis económica, política, familiar y social, son factores que determinan en buena medida las facilidades de grupos delictivos de aprovecharse de esta problemática, buscando el lucro a trabes de la prostitución de menores. Sin embargo hay muchos casos en donde la acción viene dada por secuestro de menores, engaños, adicción a las drogas, y en el peor de los casos la venta de niños para esta triste realidad.
Un estudio realizado en la Prefectura de Caracas, demostró que de cada 40 mujeres 25 son menores de edad y que al menos existen 30 hombres en las mismas condiciones, situación realmente alarmante para un país como el nuestro. En la medida en que aumenta la pobreza, el desempleo y los conflictos sociales, también incrementan los casos de niñas, niños y adolescentes que son explotados a través de la prostitución infantil, que son sometidos bajo amenazas de quitarle la vida, de hacer daño a sus familias o en algunos casos de quitarles el sustento. De allí pues que la incidencia de este fenómeno en la población infantil sea realmente abismal dentro de la población venezolana, muchos intentos han existido de erradicar este problema, con planes sociales y medidas de prevención, pero hoy en día es muy difícil controlar esta realidad y para ello deben tomarse medidas aun mas eficaces de abordarla.
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